[Tomado de la edición de la Revista DINERO (MARZO 3,2010)]
El despunte en las ventas de genéricos nacionales hacia 15 países contribuyó para que las exportaciones del sector de medicamentos crecieran el año pasado.
Aunque Colombia no ha estado relegada en producción de medicamentos genéricos, pues desde hace más de 30 años se fabrican en el país, el verdadero desarrollo de la industria se ha generado en los últimos 15 años, como se evidencia en el dinamismo de sus exportaciones.
Según cifras de Proexport, en 2009 la industria farmacéutica fue el segundo sector de alta tecnología con mayor crecimiento de sus exportaciones, después del sector de instrumentos y aparatos, al registrar un aumento de 12,5% en sus ventas, las cuales llegaron a US$386,3 millones.
Al interior del sector, las ventas de medicamentos para uso humano, es decir genéricos y de marca, registraron el mayor crecimiento en términos absolutos (20,1%) con ventas por US$226,5 millones. Aunque no se conocen cifras más desagregadas, Asinfar, la Asociación de Industrias Farmacéuticas Colombianas, señala que la participación de los genéricos en las exportaciones fue mayor en volumen frente a los productos de marca.
Otra señal del repunte es que en 1995 Colombia solo exportaba genéricos a tres destinos: Venezuela, Ecuador y Perú, mientras hoy los laboratorios nacionales comercializan estos medicamentos en unos 15 países, entre los que se destacan Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Panamá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Honduras, República Dominicana y Venezuela, aunque las ventas a este último país han caído a un ritmo de 40% en los últimos dos años.
Alberto Bravo, presidente de Asinfar, explica que es tal el interés por aumentar la participación en este mercado que laboratorios nacionales como Procaps, Tecnoquímicas, Genfar, Scandinavia, La Santé y Tecnofarma han construido plantas en Venezuela, Guatemala, Ecuador y Brasil. "Aunque el cierre del mercado venezolano afecta el resultado final, sí hay un crecimiento notable en las ventas al exterior, y la modernidad de los laboratorios de firmas colombianas se convierte en una ventaja competitiva", dice Bravo.
Esta situación la ratifica Mario Morales, presidente de Genfar. "Durante los últimos años ha sido permanente y creciente la exportación de genéricos y hoy vemos un mejor futuro. Por eso hemos venido innovando y entregando nuevas moléculas para el mercado latinoamericano, respaldados por una excelente calidad, precio y servicios", apunta. Laboratorios Genfar exporta 287 productos hacia diferentes mercados.
Emilio Sardi, vicepresidente ejecutivo de Laboratorios Tecnoquí-micas, admite la favorabilidad de este segmento. "Somos la compañía más grande en el mercado de genéricos en Colombia. Actualmente ocupan algo más de la mitad de nuestro negocio farmacéutico y el año pasado estas exportaciones aumentaron 10%. Por ejemplo, solo a Ecuador le vendimos US$14 millones con las 140 sustancias genéricas que producimos".
La reconversión se hizo a tiempo
Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, este mercado moviliza al año en el mundo cerca de US$90.000 millones, cifra que despierta el interés de cualquier competidor farmacéutico mundial, y los laboratorios colombianos también le apuntan a una buena parte de esos dineros.
Con este fin, la industria farmacéutica local empezó su maduración tecnológica desde 1995. "En ese año se inició la implementación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) y se obligó a los laboratorios locales a cumplirlas, lo que preparó el terreno para la exportación de genéricos", explica Alberto Bravo, de Asinfar.
Agrega el directivo que "desde entonces, las farmacéuticas nacionales han hecho la tarea de reconversión, ampliando sus unidades de negocios y, gracias a ello, se están posicionando a nivel mundial".
Mario Morales, presidente de Genfar, afirma que en su compañía la inversión ha sido clave. "Nosotros hemos realizado cuantiosas inversiones en la construcción de una moderna planta de producción, en la adquisición de maquinaria de última tecnología y en la incorporación de nuevos productos en el mercado. Los resultados se reflejan en la presencia en varios países".
Los empresarios consultados coinciden en señalar que, a futuro, los resultados seguirán mejorando. "Este sector y sus ventas externas van a seguir creciendo rápidamente, pero se necesita que las exportaciones colombianas aumenten desde una base más grande, porque la competencia con Israel e India es muy dura. Es un negocio interesante por el volumen, pero precisamente el margen aún es bajo por lo competido del mercado", agrega Emilio Sardi.
Sin embargo, no todo es color rosa. Un representante de otro importante laboratorio nacional señala que el negocio podría ser mejor para los laboratorios colombianos de no ser por algunos obstáculos técnicos con Brasil y Argentina, donde firmas transnacionales, diferentes a las locales, ya tienen su nicho establecido.
Alberto Bravo, de Asinfar, advierte que hay que buscar soluciones para esas barreras comerciales. "Mientras que a Colombia llegan multinacionales en busca de certificaciones y licencias y son fácilmente acreditadas por el Invima, a los laboratorios colombianos les toca superar unas cláusulas técnicas para obtener registros sanitarios en Brasil, Argentina o México, y mientras eso siga pasando se dificultará la llegada masiva de nuestros genéricos".
La estrategia de internacionalización adelantada por las farmacéuticas nacionales muestra que hay buenos cimientos para seguir creciendo en el segmento de genéricos. Ahora, la tarea es lograr desarrollos más competitivos para penetrar mercados tan difíciles como el estadounidense y el europeo.
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